Más de 130 años fabricando cuerdas
Líderes en cuerdas de escalada desde hace más de un siglo.
La experiencia que cuenta: más de un siglo fabricando cuerdas para escaladores.
Fundación y evolución
La historia de la empresa de cuerdas de escalada Roca estuvo, fundada por Joan Roca Ballesta en 1891, estuvo siempre ligada a la innovación y compromiso con la seguridad en el ámbito de la escalada.
Joan Roca Ballesta empezó dedicándose a la manufactura de trenzas mecánicas, empaquetaduras, amiantos y cordelería. Así se desarrolló la actividad de la empresa durante sus primeros 35 años de vida.
Los hijos de Roca, Jaume, Joan y Antoni, tomaron el relevo del negocio en 1927. Durante esta etapa llegaron a fabricar una gran parte del consumo en el mercado español de trenzas mecánicas, destinadas principalmente a casas de efectos navales y uso en la marina. En 1934, en su afán por innovar, Roca fue pionera en el desarrollo de mangueras de lino de alta presión.
La escalada era una actividad que todavía no contemplaba la empresa catalana como línea de negocio en esta primera época, aunque en España ya se habían realizado en las décadas anteriores actividades remarcables en montaña. El inicio del montañismo en territorio español se atribuye a la primera escalada realizada al Naranjo de Bulnes, el 4 de agosto de 1904, por Don Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa, y Gregorio Pérez “El Cainejo”. En territorio catalán, en 1924, Lluís Estasen escaló la cara norte del Pedraforca por primera vez, estableciendo una vía que se ha convertido en una clásica atemporal y que cada año ascienden decenas de escaladores.
Históricamente, las cuerdas de escalada se fabricaban con materiales naturales como el cáñamo o el sisal. Sin embargo, en la década de 1950, se introdujeron las primeras cuerdas de nylon, lo que marcó un gran avance en la industria.
En 1963 Roca volvió a marcar el ritmo en el sector de los fabricantes de cuerdas, lanzando la primera cuerda de escalada en poliamida fabricada en España. José Manuel Anglada, quince años antes de conquistar el primer ocho mil español, había prestado su cuerda a un amigo. Desafortunadamente, la cuerda se deterioró y su amigo no podía permitirse comprar una nueva. Así que se acercó a otro compañero, Joan Roca, y le pidió que fabricara una cuerda idéntica. Este hecho marcó el inicio de la relación estrecha y duradera entre Roca y el mundo de la escalada en España
Dos años más tarde, en 1965, llegaría la primera cuerda con cambio de dibujo en el centro para facilitar las maniobras en la escalada y en 1968 Roca aumentó la oferta de su catálogo con varias cuerdas auxiliares.
Uno de los hitos más importantes de Roca como fabricante de cuerdas de escalada fue la superación en 1970 de las normas de la Comisión de Seguridad en Montaña. De este modo se convirtió en la primera firma en España que conseguía una homologación UIAA (Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo).
En la década de los 80 del pasado siglo la casa catalana trabajó también en el desarrollo de otros productos, como las primeras cintas de poliamida, la primera cuerda hidrofugada del mercado o la primera cuerda de aramida para su uso en montaña como cuerda auxiliar.
De este modo se cumplieron los 100 primeros años de Roca.
1991, el año del centenario
En 1991 se cumplió el centenario de la fundación de Roca. La marca estaba consolidada en el mercado, tanto a nivel nacional como internacional, y centenares de escaladores y escaladoras utilizaban sus cuerdas a lo largo y ancho del mundo.
Para celebrar los cien años de vida se lanzó una cuerda conmemorativa, de 10,5 mm, y en tres colores difuminados. La cuerda se llamó Aniversari y posteriormente se rebautizó con el nombre de Rainbow.
Los años noventa del pasado siglo fueron muy fructíferos para Roca. En 1992 la marca fabricó el primer cordino de aramida de 4mm y ese mismo año se homologó la cuerda Tasmania como la única cuerda en el mundo que podía soportar una caída sobre una arista cortante.
Cambio de Siglo
Roca entró en el siglo XXI con más propuestas innovadoras, acordes a la evolución de la escalada y sobre todo en paralelo a la explosión de la escalada deportiva en todo el mundo, con escuelas europeas como Arco (Italia), Buoux (Francia) o Siurana (España) en el candelero.
En 2002 Roca incorporó una nueva fibra aramídica y consiguió una resistencia de 2200 daN con 6 mm de diámetro. Tres años más tarde veía la luz una de las cuerdas más icónicas de la enseña: Io, una cuerda hiper-flexible de 9,4 mm muy equilibrada en relación a su fuerza de impacto, número de caídas y diámetro reducido.
Tech Rock compra Roca
Durante los primeros 112 años de vida de Roca, la empresa tejió más de 160.000 kilómetros de cuerda, el equivalente a dar cuatro vueltas alrededor de la Tierra o realizar más de 18.000 ascensiones al Everest.
En 2012, a raíz de la crisis financiera de la que justo entonces empezaban a recuperarse muchos países, Roca presentó un concurso de acreedores. Fue en ese momento cuando Tech Rock S.L. (ahora Fixe Climbing S.L.) decidió comprar la marca. La compra salvó de la desaparición a una marca que se había convertido en referencia dentro del sector de las cuerdas de escalada y así se le abrió también una puerta a un mercado más global.
La producción se reanudó en la sede de Roca en Santa Perpètua de Mogoda pero con el tiempo se acabó trasladando a Sant Quirze de Besora, donde se siguen produciendo actualmente las cuerdas (con el mismo personal, know how y máquinas de última generación), ya bajo la marca Fixe.
Un catálogo completamente renovado
Actualmente Fixe es uno de los principales fabricantes de cuerdas del mundo. En 2023 la marca catalana, con base en Sant Quirze de Besora, a las puertas de entrada de los Pirineos, ha renovado todo el catálogo de cuerdas dinámicas. Son 23 modelos, con trenzados Classic + y Endurance; tratamientos Nature, Dry o Full Dry; y una serie de nuevas tecnologías patentadas como la construcción Fusion o los acabados Reflector y 8 m Mark.
Empieza una nueva era, donde la tecnología, innovación y rendimiento llevan a los escaladores y escaladoras hacia el siguiente nivel.